Una mujer que se dedica a trabajar en una mina oro en el municipio de Tadó, Chocó, fue secuestrada por disidencias de las FARC, que exigían 100 millones de pesos por su liberación, pero en un ágil operativo personal del Gaula de la Policía y del Ejército logró rescatarla sana y salva, sin el pago de dinero.

La operación de las autoridades se dio por una difícil zona boscosa y pantanosa, en una vereda situada a más de cuatro horas de la cabecera municipal de donde se dio el plagio.

Hubo un intenso cruce de disparos entre el personal del Gaula y los secuestradores, que dio como resultado la muerte de uno de los delincuentes.

Los familiares de la mujer dijeron que tras el secuestro recibieron una llamada de una persona que se identificó como miembro del Frente 34 de las desaparecidas guerrillas de las FARC, manifestando que la tenía en su poder y que por su liberación exigía la suma de 100 millones de pesos.  

Además le dijeron a la madre de la plagiada que se desplazara hasta una casa en la vereda Betania, para que les realizara labores de cocina y aseo.

La señora atendió las órdenes de los secuestradores, pero ya había alertado al Gaula de lo que estaba sucediendo.

Cuando la progenitora de la secuestrada estaba en el lugar, el personal del Gaula rodeó la casa para rescatar a las dos mujeres.

Pero cuando ya estaban cerca del inmueble fueron atacados con disparos de fusil. 

La reacción de los uniformados resultó oportuna, ya que lograron rescatar sanas y salvas a las dos mujeres.

En este cruce de disparos fue que dieron de baja a uno de los captores, quien vestía uniforme de camuflaje y tenía en su poder una pistola calibre 9 m.m. y un fusil traumático, los demás integrantes huyeron entre la selva. 
 
Las dos mujeres fueron llevadas a un centro médico para verificar su estado de salud y ya se encuentran en el seno de su hogar.